TÍTULO: Animación a la lectura"
¿Qué
es?
Un taller
¿Qué
trabajas?
La palabra
¿Cómo
la palabra?
Escribo y leo. Para eso...necesito
palabras.
¿Qué
haces?
Leo, escribo y hablo
¿Primer
trabajo?
Éste
¿Cómo
que éste?
Texto corto, abierto y sugerente
¿Qué
es?
Un microrrelato
Estos
interrogantes esperamos que os despierten ganas de conocernos y participar en
el taller.
Este
mes, las compañeras, hábiles con el boli y despiertas en sus ideas os presentan
estos microrrelatos con un título sugerente, pocas palabras, fuertes y
graciosos contenidos.
"La
oveja negra" título de un microrrelato de Augusto Monterroso
"El
pozo" de Luís Mateo Díez
"Hablaba
y hablaba" de Max Aub.
Ellas
sólo han necesitado los títulos para escribir el suyo.
"El taller de lectura" del mes de novembre l'hem dedicat a treballar els "microrelatos".
Mª José sense quasi presentació, ens va posar a escriure: ens donava títol, paper i bolígraf i "allá te las compongas"...i és clar, nosaltres anavem a llegir....(taller de lectura) i ens posava a escriure, la sensació era pareguda a la del que no sap nadar i el llancen d'una espenta a la piscina!!! Però no va ser tant complicat i resultà més profitós del que esperaven (la inspiració i els bombons ajudaren). Ací vos deixem unes mostres del que aquesta sessió va produïr:
LA OVEJA NEGRA
La oveja negra de su familia murió por el tiro que le pegó su madre a la sien.
Su cabeza quedó ensangrentada sobre la mesa, la misma cabeza que su madre besó antes de acabar con él.
Allí quedaron sus mentiras, su miseria y su negrura.
Él se consideraba "buena gente". Hacía todo para agradar, pero a pesar de poner en ello todo su empeño, no podía quitarse el mote que le había puesto su familia: "la oveja negra".
Allá andaba Pepe con su rebaño de ovejas por esos campos verdes, ellas pastando y Pepe leyendo.
Se acerca un grupito de domingueros, bien equipados para sus andares.
-Buenos días señor pastor.
-Buenos días señores.
-Una pregunta, esa oveja negra, diferente que está entre todo el rebaño, ¿podemos ordeñarla?
-Sí, claro!- y se ponen manos a la obra.
-Uf, pero que curioso!...¡Si da leche blanca!
Y Pepe levanta la vista de su lectura mirándolos con una sonrisa.
HABLABA Y HABLABA
Hablaba y hablaba. Todos le escuchaban ensimismados, una hora, otra hora y seguían prestándole atención.
Pero, ¿qué contaba y quién escuchaba?
Hablaba y hablaba pero nunca le escuchaban.
Siempre le había pasado lo mismo pero ahora pagaba por hacerlo.
El alcalde en el balcón hablaba y hablaba, pero siempre decía lo mismo:
-Como alcalde que soy os debo una explicación y esa explicación que os debo, os la voy a dar.
Tenía que hacer una reparación en el techo de mi casa y el seguro me mandó el albañil que en lugar de trabajar hablaba y hablaba, pero yo no le escuchaba.
EL POZO
En el pozo quedó su cuerpo. Sus objetos personales, como piedrecitas de cuento de Garbancito, conducían hacia él.
Allí lanzó la moneda, allí pidió su deseo. No debía contarlo a nadie y así se cumpliría. Eso le habían dicho.
Pasaban los días y su deseo no se cumplía, así que decidió ir a recuperar su moneda.
Ese día tenía que comprar el pan para sus tres hijos.
La niña jugaba en el patio. En él había un pozo. su familia la vigilaba para que la niña no se acercase a él. En un descuido, la curiosidad de la niña encontró la vía libre.
Me asomé, bajé y allí me escondí pensando y esperando que pasara la tormenta. La tormenta ¿de qué?
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