Poblacion de Espadilla - Barranco Piqueta - Fuente Piqueta - La Olla - Barranco Carboneras - Peña Saganta
Descripción del itinerario:
Espadillas se encuentre a 16 km de Onda, junto a la carretera que comunica esta población con Montanejos. Al llegar al pueblo, se tomará la primera entrada. Seguir la carretera asfaltada que asciende, dejando dos bifurcaciones a la derecha hasta llegar a una pista sin asfaltar que conduce a unas perreras fácilmente visibles situadas frente al barranco de la Piqueta, donde encontraremos una señal de dirección que nos indica el comienzo del itinerario. El sendero se inicia con una pequeña ascensión para, a los pocos metros, descender hasta cruzar el barranco y situarnos en su margen derecho.
Continuar la senda que recorre la totalidad de dicho barranco, dejando a la izquierda los restos del castillo medieval que se encuentra emplazado sobre una abrupta cresta rocosa, cuyas laderas presentan un desnivel de más de 150 m en el que se pueden observar las formas de relieve propias de la erosión kárstica, en la que el agua de la escorrentía disuelve los carbonatos de las rocas del lecho (en este caso cálizas jurásicas), profundizando en su incisión sin que retrocedan las laderas.
A unos 30 minutos de marcha volvemos a cruzar el barranco hasta llegar a la Fuente de la Piqueta a 580 m.s.n.m (45 min desde la salida). Esta fuente nace a favor de una fractura secundaria dentro del bloque jurásico. El nivel de base permeable lo constituyen las arcillas del Keuper previamente inyectadas por migración.
Dejamos la fuente y continuamos el sendero de nuevo, remontando hasta la cabecera del barranco. En este tramo podemos observar unos cuantos ejemplares de Arbutus unedo, Juniperus oxycedrus y un ejemplar de Quercus ilex subsp. ballota, de las escasas carrascas que quedan de la vegetación potencial dominante.
Comienza entonces una ascensión, de más de 100 m, hasta llegar a aproximadamente 25 minutos, al paraje conocido como la Olla (700 m.s.n.m), un inmenso coscojar, acompañado de brezos, aliagas, romeros y Cistus Albidus. Desde aquí ya se divisa Peña Saganta. Continuamos la marcha y descendemos la Olla hasta llegar al barranco de Carboneras (10 minutos). Se cruza el barranco y se sigue ascendiendo hasta llegar en unos 25 minutos de la Peña Saganta.
Esta peña, es una de las cumbres más orientales del gran mácizo Jurásico que se extiende desde Torrechiva hasta Onda, justo por donde la acción erósiva de las escorrentías y afluentes del Mijares ha sido más intensa, encajándose en profundos barrancos que conforman grandes cañones sobre el Jurásico (caso de los barrancos de la Piqueta y Carboneras, y como ejemplo espectacular, los del vecino Río Turia).
Todo el complejo sistema de pliegues jurásicos fue arrasado durante la elaboración de la superficie de erosión del Plioceno superior. En la actualidad, la superficie culminante plana ha desaparecido por el ataque de la karstificación y de la red fluvial, quedando únicamente como recuerdo de la vieja superficie de erosión una cierta homogeneidad en la altura de sus cumbres.
Los tramos de altura sobre su superficie aplanada brindan amplios panóramos hacía el mar y la Plana, Sierra de Espadán al sur y el Valle de Mijares y las montañas del Maestrazgo al oeste y norte respectivamente. Las condiciones medioambientales observables, todavía se perciben muy condicionadas por las antiguas labores antrópicas ya abandonadas y por los incendios forestales de 1.980 y 1.990.
En superficie todo el área ha sufrido un intensísimo proceso de karstificación incluso en tiempos recientes lo que ha generado unas microformas muy comunes en este tipo de relieve: los lapiaces, hendiduras en la roca en este caso lineales y dispuestas el paralelo, formadas por la disolución de los carbonatos de la cáliza y por los regueros de agua. En Peña Saganta, están cubiertos por las arcillas de descalcifiación, ayudando los ácidos húmicos de sus suelos al proceso kársico. Esta intensa karstificación, provoca oquedades y resaltes entre los que prosperas coscojas y enebros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario