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12 mar 2017

VISITEM LA COVA DELS BLAUS

Aquest matí, 12 de març, unes cinquanta persones de la Vall d'Uixó hem fet una marxa organitzada per l'Associació DONES CLARA CAMPOAMOR de la nostra localitat. Hem visitat la Cova dels Blaus i hem gaudit de les explicacions de l'arquòleg Josep Casabó que ens ha mostrat les diferents excavacions que es van fer fins el 2009, any en que malauradament van finalitzar.

Les troballes analitzades són molt interessants ja que hi ha diferents èpoques datades. En una d'aquestes datacions de fa uns 4000 anys es va trobar un enterrament. Hi ha datacions anteriors que ens parlen dels pobladors que habitaven aquesta cova fa uns 14000 anys.

Creiem que no podem quedar-nos de braços plegats esperant que generacions futures es pregunten perquè no vàrem investigar més els orígens de la nostra societat, considerem que caldria continuar els treballs per saber d'on venim.







COVA DELS BLAUS

Situada a dos kilómetros al NE de la población de la Vall d'Uixó (Castellón) en la partida de Miramar, la Cova dels Blaus es una pequeña cavidad kárstica que recibe su extraño nombre de la creencia popular que sitúa en este lugar el refugio de los últimos partidarios del caudillo musulmán AI-Azrac, también llamado "El Blau". Sin embargo, la auténtica Cova dels Blaus se encuentra algunos centenares de metros al oeste y fue confundida por su descubridor.
A causa de los diferentes avatares estratigráficos, la cavidad permaneció oculta y cegada por los sedimentos hasta finales de la Guerra Civil, momento en que la excavación de una trinchera abrió parte de la boca y permitió su uso como refugio, lo que implicó la alteración superficial de sus sedimentos. Seguramente Blaus forma parte de un complejo kárstico de mayor envergadura, parcialmente visible en superficie, que se desarrolla en las calizas mesozoicas triásicas que ocupan buena parte de las primeras estribaciones de la Serra d'Espadá. Desde la cavidad se controla visualmente gran parte de la Plana de Castelló, que se extiende a sus pies hasta el mar mediterráneo y se tiene un fácil acceso a los escarpados relieves de la sierra que se levanta a poniente.

En la actualidad, la parte visible de Blaus está formada por una pequeña galería descendente de unos once metros de longitud por dos y medio de anchura que se formó a partir de una diaclasa de dirección NE-SW, que al fondo está cortada por otra de dirección NNE-SSW, lo que da pie a que se desarrolle una pequeña sala de casi seis metros de anchura. Esta galería se encontraba prácticamente rellena de sedimento a causa de la intensidad de las ocupaciones humanas y del desplome de buena parte de la visera, cuando fue utilizada como necrópolis en un momento avanzado de la Prehistoria. Junto a la boca, por el lado noreste se abre una pequeña covacha de unos 8m2, de planta irregular, con el piso horizontal y el techo muy bajo que impide su utilización como lugar de hàbitat.


Las primeras excavaciones científicas realizadas en Blaus se remontan al año 1987 y siempre han sido subvencionadas por la Conselleria de Cultura y Educación. Las intervenciones se han centrado en tres puntos: la covacha, que se ha excavado totalmente, el fondo de la cueva mayor y la entrada y galería de ésta. Como resultado de las excavaciones se ha podido establecer la lectura diacrónica de las diferentes ocupaciones hasta ahora documentadas (Casabó, 2001). El nivel superficial aparece en la entrada, rellenando parte de una trinchera de la Guerra Civil y descansa siempre sobre el nivel I o el substrato mesozoico.
El nivel I tiene una potencia considerable y los restos recogidos pertenecen a cerámicas a mano lisas o decoradas con incisiones, una espátula de hueso, una cuenta de collar y un buen lote de industria lítica.
En el nivel II, los materiales recogidos denotan su pertenencia a la Edad del Bronce y son mayoritariamente cerámicos.
El nivel III contiene numerosos bloques de piedra de gran tamaño fruto de la caída de la visera de la covacha, algunos de los cuales fueron acondicionados para formar una cámara funeraria y un pasillo de acceso en rampa escalonada. Corresponde este nivel a una fase de necrópolis de la Edad del Bronce con inhumaciones y sus ajuares correspondientes (cerámicas lisas o decoradas, puntas de flecha, cuchillos de sílex, adornos y cuentas de collar). La magnitud de la intervención humana durante la Edad del Bronce no pudo valorarse con precisión hasta 1995 cuando se apreció que el depósito excavado al fondo de la cavidad, con gran cantidad de materiales atribuidos al Magdaleniense, estaba en posición derivada y procedía del acondicionamiento del recinto necrolático en el pasillo de la cueva.
El nivel IV-A se trata ya de un nivel epipaleolítico, aunque aun aparecen materiales cerámicos fruto de las remociones que sufrió Blaus en el transcurso de su acondicionamiento como necrópolis. Si excluimos los escasos restos de cerámica, en este nivel se han exhumado gran número de objetos líticos, cuya composición es la propia del Epipaleolítico microlaminar y una plaqueta de arenisca con un dudoso cuadrúpedo pintado.
El nivel IV-B se trata de un potente paquete estratigráfico cuyos objetos recuperados corresponden a una industria lítica muy homogénea en la que destacan pequeños triángulos similares a los Sauveterriens.
El nivel IV-C es de características estratigrafías muy similares al IVB, presenta también una industria lítica muy parecida, pero la ósea denota ya su vinculación con el Magdaleniense superior. Finalmente, del nivel V solo se ha excavado un reducido espacio. Su escasa industria lítica es muy similar a la del nivel IVB, pero la ósea es claramente Magdaleniense. Como consecuencia del estudio estratigráfico, en Blaus se pueden establecer dos grandes fases separadas ampliamante en el tiempo y de características radicalmente diferentes. Con independencia de la información que en el futuro pueda deparar Blaus, se ha constatado su uso como lugar de habitación por sociedades humanas de economía cazadora recolectora a fines del Pleistoceno e inicios del Holoceno, lo que ha dejado una extraordinaria abundancia de ítems culturales y restos de fauna mastológica y malacológica que permiten su adscripción al Magdaleniense superior y Epipaleolítico microlaminar de facies Sauveterroide.
Con posterioridad a estas ocupaciones, hacia el 11.000/10.500 BP se produjo el progresivo hundimiento de la bóveda de una parte de la cueva que ocasionó su paulatino abandono al no reunir ya las condiciones que son propias de un lugar de habitación. Probablemente a fines del tercer milenio o principios del segundo antes de nuestra era, la cavidad se encontraba lo suficientemente colmatada como para no ser más que una pequeña covacha de planta alargada. Es justo en ese momento cuando se acondiciona para usarla como necrópolis de inhumación múltiple.
Las excavaciones han demostrado que al final de la galería, en el punto donde ésta se estrecha y se une a la sala del fondo, se clavaron una serie de lajas de piedra para delimitar ambos espacios. Es posible que en la sala del fondo se realizaran inhumaciones, pero si están, fueron cubiertas por un potente paquete estratigráfico con materiales paleolíticos y recientes, proveniente de una segunda cámara. En efecto, toda la galería se acondicionó como necrópolis colocando grandes bloques a modo de pared transversal al eje de cavidad. Entre éstos y las lajas antes citadas, se delimitaba el vaso funerario en el que se hallaron las inhumaciones. Desde la cámara al exterior, se construyó una rampa escalonada hasta la entrada, utilizando para ello los bloques más aplanados.

La Edad del Bronce en tierras valencianas no ha sido hasta el momento un periodo de la Prehistoria profusamente analizado desde el punto de vista bioantropológico y paleopatológico (De Miguel, 2000). En este sentido Blaus representa un conjunto funerario inalterado que ha proporcionado abundante información sobre las primeras sociedades jerarquizadas. Las excavaciones en la pequeña covacha se desarrollan desde 1987. En la campaña de 1995, en el nivel III estratigráfico se halló la fase de enterramientos, datados a finales del III milenio-principios del II antes de nuestra era. El acondicionamiento del espacio funerario como necrópolis de inhumación múltiple sigue el concepto de cámara y corredor, recordando al fenómeno megalítico (Casabó, 2001). Los cadáveres se disponían en conexión anatómica total o parcialmente, en posición fetal y con la cabeza orientada hacia la entrada. Los esqueletos habían sufrido fenómenos de dispersión esquelética postmortem atribuibles a la propia descomposición en medio vacío, así como a derrumbes del techo de la covacha (Casabó, 2001). Desde un inicio las investigaciones han estado encaminadas a conocer la estructura demográfica, la antropología física del grupo humano, sus variantes anatómicas, sus marcadores paleocupacionales, sus patrones económicos y alimentarios, así como las evidencias de enfermedad (Polo y Casabó, 2004).

Por lo que respecta a la información demográfica, es necesario reseñar que en la mayor parte de los esqueletos adultos no se conservaban estructuras craneales y pélvicas completas, por lo que el diagnóstico sexual sólo se ha podido evaluar de manera discreta a través del esqueleto postcraneal, algunos restos mandibulares, y mediante la evaluación de ecuaciones discriminantes matemáticas. El número mínimo de inhumaciones documentadas fue de 9, 6 adultos y 3 infantiles. Los esqueletos adultos corresponden a cuatro mujeres, un varón y uno indeterminado. La edad de muerte se sitúa entre los 20 y los 35 años, con una mayor tendencia entre los 20 y los 25 años   La estimación de la edad en los esqueletos infantiles se ha podido precisar mucho mejor. Así pues, la mortalidad infantil se sitúa entre los 7 y los 48 meses, existiendo una tendencia de muerte entre los 20 y los 40 meses (Polo y Casabó, 2004). La talla se ha podido obtener solo en 4 esqueletos. Se han empleado 4 métodos diferentes. Por ejemplo, siguiendo las tablas de Manouvrier, en las mujeres oscila entre 150 y 169 cm y en el varón de 166 cm (Polo y Casabó, 2004).


 PROBABLES EVIDENCIAS DE TUBERCULOSIS EN EL BRONCE VALENCIANO: COVA DELS BLAUS (VALL D'UIXÓ, CASTELLÓ)
Polo Cerdá, M.1; Casabó Bemad, J.2; Puchalt Portea, F.1; Villalaín Blanco, JD.1


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